La Identidad Visual Corporativa es una parte fundamental dentro del mundo del branding, una empresa ya no construye su reputación únicamente en sus productos o servicios: la imagen que transmite también puede verse como una forma de medir su éxito.
Hoy en día, la imagen de un negocio ha de estar destinada a crear un lazo emocional con el público, y no solamente a proveer información de la compañía.
Un buen diseño de la IVC requiere de un mayor grado de investigación y funcionalidad que cualquier otra disciplina relacionada con el diseño, ya que ésta deberá derivar de la estrategia y posicionamiento de la marca.
Fuente: elegirhoy.com
¿Qué es la Identidad Visual Corporativa?
La IVC viene representada por un conjunto de elementos y símbolos que definen la identidad global de marca y que la hacen única y reconocible ante el mundo… Los colores, imágenes, diseño, sonidos y otros elementos, son fundamentales para comunicar y transmitir la esencia de la marca.
Objetivo de la Identidad Visual Corporativa
El objetivo principal de la IVC es la creación de un universo visual que dé respuesta a los objetivos estratégicos definidos por la compañía, de manera que permite construir una imagen consistente, diferenciadora y consolidada de la marca a largo plazo.
Beneficios de la Identidad Visual Corporativa
- Reconocimiento: a medida que tu identidad se vuelve más desarrollada y reconocible, el reconocimiento de tu negocio por parte del público crecerá.
- Vínculo: desde el punto de vista del cliente, una identidad fuerte crea un sentido de pertenencia y confianza.
- Control: el conocer a fondo la identidad de tu negocio, y la imagen que proyecta en el público, te permitirá responder rápida y eficazmente a los cambios.
- Reputación: la identidad visual es la presentación oficial de una compañía, y la primera impresión que genere repercutirá enormemente en sus potenciales clientes. Una buena imagen ayudará a que tu identidad corporativa sea sólida y bien establecida.
Fuente: cursosveteporlasombra.com
Características e importancia de sus elementos
- Nombre: es el primer elemento que transmite una idea de la empresa o de que lo que ésta realiza. Lo más idóneo es que tenga relación con la actividad comercial y que sea lo suficientemente llamativo como para generar interés.
- El logo y otros símbolos: es la representación visual de la marca y con la cual la identificamos. Le otorga reconocimiento y diferenciación. Puede tratarse de un gráfico o dibujo de algún elemento representativo, o simplemente de un diseño característico del nombre de la empresa, además debe transmitir la idea del negocio.
Una identidad buena
- Tipografía: ya se trate del tipo de letra utilizado en el logo o en cualquier otro tipo de comunicación, la fuente o tipo de letra elegido también debe ser consistente. Se recomienda que sea atractiva, fácil de leer y que refleje lo que la empresa quiere transmitir.
- Colores: deben utilizarse de forma constante en el logo, en la página web, en los anuncios, en la comunicación, ya que esa utilización va a favorecer la transmisión de los aspectos de la IVC. Debe existir una coordinación entre los colores y los valores. El uso del color puede darse de dos formas: acogiendo su significado esencial o añadiéndole otro en función del mensaje que se quiera transmitir.
- Imágenes: describen la manera en la que una empresa, sus actividades, sus productos o servicios, son percibidos por los usuarios. Coherente con la imagen de la empresa.
Fuente: granlogo.com
- Voz y tono: consiste en la manera de expresar los mensajes y la comunicación de la empresa. Conviene transmitir un mensaje claro y simple. Teniendo en cuenta el público objetivo y los intereses de la marca.
- Página web: además de ser una herramienta fundamental para las labores de marketing, la página debe responder a los mismos principios del logo, el eslogan, la gama cromática elegida o el lenguaje. Hoy en día, es el escaparate de la empresa. Debe cuidarse su diseño y que sea responsive (adaptable a los distintos aparatos o equipos). Además, es importante generar contenidos de valor de forma periódica.
- Papelería corporativa: son todos aquellos elementos complementarios de comunicación, como por ejemplo las tarjetas de presentación, los sobres, los correos electrónicos, las facturas…
- Señalética y Packaging: debe ser coherente con los valores de la marca y mantener las características de los apartados anteriores.
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