Cómo hemos visto en nuestra web, cada vez está más presente en el público el consumo sostenible en la mente del consumidor. Y es que esto ya no es una tendencia, sino una obligación para las empresas.
Viendo las estanterías de los comercios, nos encontramos que hay cada vez más productos de estos, pero no planteamos la opción de adquirirlos, ya que se encuentran con unos precios elevados y no al alcance de todo el público.
Sin embargo, encontramos un sector diferenciado por la edad y género, que tiende a ser más sensible con estos productos sostenibles.
¿Qué público tiende a un consumo sostenible?
Por lo general, el perfil de gente joven crea un valor añadido a estos productos en comparación con el público con un rango de edad más elevado. Por esta razón estos primeros están dispuestos a pagar un precio mayor por este tipo de productos.
Como hemos podido observar los resultados se plasman en un estudio realizado por la empresa Deloitte, en Alemania afirmando que un 67% de los consumidores están de acuerdo en pagar un incremento por productos fabricados de manera sostenible. Como por ejemplo, cuya elaboración haya sido con productos naturales.
«La Fageda: triunfar sin hacer ruido, solo vendiendo yogures raritos»
Además como hemos comentado anteriormente diferenciando en el género, las mujeres tienden al rechazo de este consumo siendo un incremento del 31% en estos productos, mientras que por otro lado los hombres toleran hasta un incremento del 23%.
«Mercadona ahorrará 900 toneladas de plástico al mejorar envases de mayonesas»
En este artículo nos podemos dar cuenta cómo en los últimos años, la sostenibilidad ha dejado de ser una opción para las empresas para convertirse en un deber, sin tener la opción de dejar a un lado el tema. Recordando también que los consumidores son cada vez más exigentes con la acción hacia el medio ambiente.
Deja una respuesta