Toda marca necesita un buen logo. Es una de las partes del marketing más importantes ya que es el elemento más reconocible de la empresa. Pequeñas empresas, grandes multinacionales y hasta personas que buscan crear su propia marca personal, todos necesitan un logo.
¿Qué es un logo?
En marketing hablamos de logotipo cuando nos referimos a la representación gráfica del nombre de una marca. Podríamos decir que un buen logo es la mejor oportunidad para que una marca consiga una buena primera impresión. Será lo primero que se vea de una empresa en muchas ocasiones y su objetivo es que se recuerde, así que es tremendamente necesario que se emplee tiempo en su diseño.
Tipos de logo
Existen cuatro tipos de logos a nivel general según sus características:
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Logotipo
Parte simbólica de la marca, la marca es reconocida sin el texto.
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Imagotipo
Se identifica porque solo lleva texto.
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Isologo
Se identifica porque es la combinación de un símbolo y un texto, pueden estar juntos o por separado.
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Isotipo
En este caso el símbolo y el texto se encuentran agrupados en un solo cuerpo.
Las claves de un buen logo
Como en cualquier buena estrategia de branding antes de empezar es necesario saber qué hace la competencia y tener clara la identidad de la marca. Este proceso de investigación previo es imprescindible antes de ponernos a bocetar nuestro logo.
1. Simple
Pocas cosas en diseño tienden a buscar lo contrario. Un logo debe ser simple, lo que no significa que no tenga profundidad. Hablamos de simplicidad a nivel estético, con un diseño sencillo que consiga un gran impacto solo con un golpe de vista. Rotundo y que consiga adentrarse en tu memoria, como el estribillo de una canción.
Para conseguir que sea un logo sencillo lo mejor es seguir tres normas:
- Pocos colores. Por mucho que gusten los colores, es más fácil recordar un logo simple que no tenga más de tres colores. Visualmente será más atractivo y está demostrado que es más fácil de memorizar. Por ejemplo, el logotipo de Samsung. Líneas sencillas, mucho impacto y dos únicos colores son la clave de conseguir un mayor impacto visual.
- Tipografías claras que se lean bien. Imagina el logotipo de Champion. Una “C” más grande y una tipografía firme que se lee perfectamente. La idea es que recuerden el logo, así que no se lo pongas difícil al cliente usando una tipografía enrevesada y que no se pueda leer fácilmente.
- Nada de excesos. Buscar la sutileza por encima de lo tosco debe ser siempre la clave. ¿Recuerdas el logo de Amazon? Hasta podrías dibujarlo ahora mismo sobre un papel. Cuanto más sencillo, más fácil de recordar.
2. Coherente
Un logo debe hablar de la marca a la pertenece. Por ejemplo, si analizamos el logo de Puma y su felino dibujado en la parte superior del logo, recibimos un mensaje claro: “somos fuertes, fiables y feroces, como nuestros productos.”
Debe transmitir la esencia de la marca aunque esté compuesto únicamente por una tipografía. La tipografía no son solo letras, transmite mucho más y en un logo debes buscar que comunique aquello por lo que quieres que se te recuerde.
3. Fácil de recordar
Si creas un logotipo fácil de recordar, sencillo e impactante, favorecer que de un simple vistazo algo quede marcado a fuego en tus clientes. Como un amor a primera vista.
El logotipo de Apple, por ejemplo, no sólo es reconocible sino que cualquiera que lo vea lo recordará. Esa manzana mordida necesita una única ojeada para grabarse en tu memoria.
4. Original
Es imprescindible que tu logo sea único. No es una buena idea “inspirarse” demasiado en uno ya existente, porque corres el riesgo de que te confundan con otro. Se busca destacar, ser el centro de atención y conseguir que todos recuerden, y para eso necesitas generar impacto y convertirte en algo único. Como tu marca.
Por ejemplo, el logo de Ups es inconfundible con otros. Las letras dentro de un escudo el cual refleja seguridad con un mensaje implícito: tus paquetes se entregarán con total comodidad y de manera segura.
El logotipo es ese reflejo perfecto que buscas para una marca. Por eso es tan importante emplear tiempo, recursos y talento para su creación.
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